Albatros
Andrés Mijangos Labastida*
No sucumbe
La voluntad
Del albatros gigante que huye del infierno
Regresa a casa
Aun con las alas rotas
Y el espinazo aguijoneado
Se rebela
Aquella ave
Contra la tormenta
Que se clava por sus fauces abiertas
En el infortunio
Entorna la vista al cielo
No en plegaria
Sino con la gallardía de sobrevivir
A otro día
Incluso con el patíbulo a cuestas
Como un enredadera
Que se enraíza en su carne
Y que parásita florece
No sucumbe
Porque no conoce otro destino que el mañana
Un puerto seguro
A dónde dirigir
Su vuelo errático
Cae el ave hacia el Aleph
De las oportunidades perdidas
Y aunque retome
El vuelo está condenada
Por el dedo del destino
Que sobre ella su llaga clava
La voluntad
Del albatros gigante que huye del infierno
Regresa a casa
Aun con las alas rotas
Y el espinazo aguijoneado
Se rebela
Aquella ave
Contra la tormenta
Que se clava por sus fauces abiertas
En el infortunio
Entorna la vista al cielo
No en plegaria
Sino con la gallardía de sobrevivir
A otro día
Incluso con el patíbulo a cuestas
Como un enredadera
Que se enraíza en su carne
Y que parásita florece
No sucumbe
Porque no conoce otro destino que el mañana
Un puerto seguro
A dónde dirigir
Su vuelo errático
Cae el ave hacia el Aleph
De las oportunidades perdidas
Y aunque retome
El vuelo está condenada
Por el dedo del destino
Que sobre ella su llaga clava
*Andrés Mijangos Labastida. Nací en julio de 1996, en la ciudad de Comitán, Chiapas. Estudié Filosofía en la FFyL de la UNAM.