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Atrás de la raya
¿Por qué circo?
Este número representa una nueva etapa en la revista Monociclo, pues luego de haber estado mucho tiempo en animación suspendida, Monociclo regresa con un nuevo y talentoso equipo de trabajo (Mario Pantoja, Fabiola Panchi, Mar Madariaga, Fausto Leyva, Rafael Hernández y Araceli Rodríguez) y una manera diferente de pedalear: números temáticos y periodicidad trimestral.
Una de vaqueros
De panzazo
En el salón, Adrián sentía que la maestra Gina lo miraba como si fuera a acusarlo. En un rato comenzaría la junta y la preocupación invadía todo su cuerpo. Lo único que circulaba por su mente era que no lo iban a llevar al circo, pues su mamá había prometido llevarlo siempre y cuando no reprobara ninguna materia ni le dieran queja sobre él. Dentro de las bolsas de la chamarra, Adrián cruzaba los dedos, esperando que le dieran buena suerte. Rogaba por pasar de panzazo, pero sabía que a lo mejor un cinco resaltaría en su boleta, con un rojo horrendo.
Circo grotesco [no apto para menores]
Rafael Hernández Barba
―¡Pasen, pasen! ¡El gran circo de lo insólito y lo grotesco ya está aquí! ¡La bala humana! ¡El hombre lobo malabarista! ¡La fuerza descomunal de la mujer barbuda! ¡Los sorprendentes enanos trompetistas! ¡La niña araña! ¡Y más! ¡Sólo quince pesitos!
El vocerío del presentador lo reanimó. Al abrir los ojos, se percató que estaba en el fondo de una jaula destartalada y sin pestillo. Con paso timorato, empujó la puerta y salió. El presentador, que vestía una chaqueta roja con botones dorados y sombrero alto, lo miró y con familiaridad le dijo:
El vocerío del presentador lo reanimó. Al abrir los ojos, se percató que estaba en el fondo de una jaula destartalada y sin pestillo. Con paso timorato, empujó la puerta y salió. El presentador, que vestía una chaqueta roja con botones dorados y sombrero alto, lo miró y con familiaridad le dijo:
Un espectáculo de ensueño
En el cartel, un equilibrista atraviesa la cuerda floja montado en un monociclo. Pedalea con las manos, de cabeza, mientras que con las piernas gira dos aros de metal: “el acto de equilibrismo más sorprendente del planeta, 25 metros de altura, sin red de seguridad, desafiando a la muerte”.
Al poco tiempo de que salió el último payaso de la pista, las luces se apagaron y un redoble de tambores hizo cimbrar el circo. --Damas y caballeros, pequeños y pequeñas, llegó el momento estelar de la noche. Lo que van a ver a continuación es un acto único en el mundo. Sus ojos van a ser testigos de un hecho sorprendente…
Al poco tiempo de que salió el último payaso de la pista, las luces se apagaron y un redoble de tambores hizo cimbrar el circo. --Damas y caballeros, pequeños y pequeñas, llegó el momento estelar de la noche. Lo que van a ver a continuación es un acto único en el mundo. Sus ojos van a ser testigos de un hecho sorprendente…
Para montarse
La cuerda
Víctor Román
Acto I
Goldín: Si este acto falla, no hay más remedio. Mis actos sólo giran en una tediosa repetición. Pero voy a reunir fuerza ¿Por qué siento que camino hacia el cadalso? Donde yo soy el verdugo ¿O la víctima? Yo mismo me empujo. Y vigilo que mi cabeza ruede. Necesito un ayudante. Porque sino... Una cuerda maciza para este cuello. Aquí todavía la sangre corre chingona.
Goldín: Si este acto falla, no hay más remedio. Mis actos sólo giran en una tediosa repetición. Pero voy a reunir fuerza ¿Por qué siento que camino hacia el cadalso? Donde yo soy el verdugo ¿O la víctima? Yo mismo me empujo. Y vigilo que mi cabeza ruede. Necesito un ayudante. Porque sino... Una cuerda maciza para este cuello. Aquí todavía la sangre corre chingona.
La muerte chiquita
Vértigo de trapecio
I
Ella siempre decía
“algún día iremos al circo”
hablaba de lo hermoso
de ver volar
al trapecista
y los nervios de acero
del lanza cuchillos
de lo cautivadora que resulta
la saltimbanqui
su extrañeza por el hombre del cañón
y la mujer barbuda
hasta la tristeza del payaso
describía con gran cariño
Ella siempre decía
“algún día iremos al circo”
hablaba de lo hermoso
de ver volar
al trapecista
y los nervios de acero
del lanza cuchillos
de lo cautivadora que resulta
la saltimbanqui
su extrañeza por el hombre del cañón
y la mujer barbuda
hasta la tristeza del payaso
describía con gran cariño
No estoy listo
Mis mejores días
se han perdido
ni respeto
ni miedo
ni asombro
todo aquel esplendor
se han esfumado
la gloria de ser
el mejor
el único
el poderoso
el rey
el gran felino
el LEÓN
se han perdido
ni respeto
ni miedo
ni asombro
todo aquel esplendor
se han esfumado
la gloria de ser
el mejor
el único
el poderoso
el rey
el gran felino
el LEÓN
El circo
Donde siempre nadamos
junto al río
acampó el circo anoche
los caballos
los osos
vendrán a beber agua
donde siempre nadamos.
Puede ser que los tigres
se remojen las rayas
en donde los clavados son más hondos
puede ser que los magos
hagan encantamientos
para que los enanos caminen sobre el agua
con las patinadoras
y sus aros de cintas.
junto al río
acampó el circo anoche
los caballos
los osos
vendrán a beber agua
donde siempre nadamos.
Puede ser que los tigres
se remojen las rayas
en donde los clavados son más hondos
puede ser que los magos
hagan encantamientos
para que los enanos caminen sobre el agua
con las patinadoras
y sus aros de cintas.
Trapecio
Sabías
que me mecía para alcanzarte
sabías de mis tiempos
saltos, giros.
sin mirarte
mi piel adivinaba escondidos relámpagos
esos ríos de luz
que a veces te dibujan
trataba de alcanzar el puente claro
de tus manos que borran el abismo
pero no me explicaba la distancia
que una vez recorrida
sobrevivía en tu pecho
que ahora era
de agua rebotada
que me mecía para alcanzarte
sabías de mis tiempos
saltos, giros.
sin mirarte
mi piel adivinaba escondidos relámpagos
esos ríos de luz
que a veces te dibujan
trataba de alcanzar el puente claro
de tus manos que borran el abismo
pero no me explicaba la distancia
que una vez recorrida
sobrevivía en tu pecho
que ahora era
de agua rebotada
Circo Estragón
El circo está vacío
no vale la pena comenzar
pero comienza
Nadia cuelga su cuerpo azul
péndulo
que oscila sobre el seco
Rezno
(alguna vez alguien le dijo que parecía italiano)
hizo de su mujer un relámpago con rumbo a casa
(cualquier cosa que eso signifique)
y ahora
borracho de algo que no es mezcal
se afila los cuchillos en las venas
no vale la pena comenzar
pero comienza
Nadia cuelga su cuerpo azul
péndulo
que oscila sobre el seco
Rezno
(alguna vez alguien le dijo que parecía italiano)
hizo de su mujer un relámpago con rumbo a casa
(cualquier cosa que eso signifique)
y ahora
borracho de algo que no es mezcal
se afila los cuchillos en las venas
Así fue
Sigue la función
Aún faltaban un par de horas para que el sol se pusiera, pero sus rayos ya habían sido opacados por las nubes que cubrían todo el cielo. El viento húmedo pronosticaba la lluvia. Cuando llevaba cinco minutos caminando, un torrencial aguacero me impidió seguir. Traté de cubrirme de la precipitación en el interior de una tienda de abarrotes y esperé a que pasara el microbús. La chamarra me parecía insuficiente para cubrirme.
La mejor opción era regresarme a casa y dejar para otro día la función del circo. Además era probable que al salir del espectáculo circense estuviera decepcionado, como la última vez que visité uno. Las cortinas de lluvia se abrieron al paso de un letrero: «18 de Marzo». Levanté mi brazo, hice la poderosa señal para que el microbús se detuviera. Salí a su encuentro dando un salto.
La mejor opción era regresarme a casa y dejar para otro día la función del circo. Además era probable que al salir del espectáculo circense estuviera decepcionado, como la última vez que visité uno. Las cortinas de lluvia se abrieron al paso de un letrero: «18 de Marzo». Levanté mi brazo, hice la poderosa señal para que el microbús se detuviera. Salí a su encuentro dando un salto.
Tiene su chiste
Ocric-le
Sabían que había ahí seres impresionantes, diferentes y además, diferentes entre ellos, que podían transmitir las emociones más variadas, expectación y miedo, regocijo, alegría incontenible, asombro pero también tristeza abrumadora, compasión dolorosa.
Inoportuno - Talentoso
En mal momento le dio hipo al traga espadas.
Era de gimnasio
Se balanceaba de un lado a otro, el equilibrista no se enteró que la cuerda ya no quería ser floja...
Acto final - Traga espadas
Se me tuercen las tripas, cabalgo hacia el abismo. Lleno de pintura roja, una mordida me da en el pecho, voy en sus brazos multicolores…
Feminicirco
Quién le quitó la vida a la nueva y joven ecuyere que arribó al circo? Habrá sido el domador, el trapecista o aquel payaso triste que le regalaba sonrisas.
Pluma en los pies - No vender el espectáculo antes de tiempo
Víctor Román
Tenía seis años cuando se paraba en el columpio para mecerse.
La reseña
Al público: letras y circo
Cuando somos niños e incluso cuando crecemos y escuchamos la palabra circo, ésta trae a nuestra mente: trapecistas, acróbatas, payasos, domadores, fenómenos y animales exóticos, quienes llevan a cabo actos extraordinarios, regalándonos por algunos momentos una exhibición asombrosa cuyo objetivo principal es divertirnos. Por otro lado, la literatura que trata sobre el espectáculo antes mencionado, no sólo divierte, sino que lleva a los espectadores/lectores a un mundo donde lo imposible cobra sentido de posibilidad.
Por si fuera poco
Zugzwang
Blanca Luz Pulido
Doblar la esquina del riesgo,
alzar una copa,
respirar el fuego
eran tus ejercicios cotidianos.
En tu última página
conspiró en sombras el día
que no supiste anticipar.
Concluido el viaje
(¿o apenas iniciado?)
alzar una copa,
respirar el fuego
eran tus ejercicios cotidianos.
En tu última página
conspiró en sombras el día
que no supiste anticipar.
Concluido el viaje
(¿o apenas iniciado?)
De pronto
Blanca Luz Pulido
De pronto
me descubro
a la espera
del menor gesto de las cosas
o del mundo
para entrar en mí
me descubro
a la espera
del menor gesto de las cosas
o del mundo
para entrar en mí