Partida de cráneo
Fausto Leyva
Poco te importó el semáforo
rojo verde amarillo
para ti fueron lo mismo a toda hora
a las tres patadas aprendiste a ladrar
a la quinta
a morder
obsesionado por mear el mundo
dejaste en cada poste
en cada árbol y esquina
una prueba irrefutable
de que todo es digno de ser orinado
el hambre te enseñó a aullar
a roer gatos
y masticar basura
por cuánta perra te rifaste el cuero
dentadas las piernas y el corazón
sangrado en el hocico
de qué jauría escapaste
apenas hecho viento y ladrido
tanta perra poseíste
tanta perra noche
tanta perra vida que te puso bajo las ruedas de mi paso
ya no convulsiones
amigo mío
que esta partida de cráneo
este susto de mandíbula apretada
dejará un llanto de sangre en mis ojos
que te ven morir apenas en un ladrido.
rojo verde amarillo
para ti fueron lo mismo a toda hora
a las tres patadas aprendiste a ladrar
a la quinta
a morder
obsesionado por mear el mundo
dejaste en cada poste
en cada árbol y esquina
una prueba irrefutable
de que todo es digno de ser orinado
el hambre te enseñó a aullar
a roer gatos
y masticar basura
por cuánta perra te rifaste el cuero
dentadas las piernas y el corazón
sangrado en el hocico
de qué jauría escapaste
apenas hecho viento y ladrido
tanta perra poseíste
tanta perra noche
tanta perra vida que te puso bajo las ruedas de mi paso
ya no convulsiones
amigo mío
que esta partida de cráneo
este susto de mandíbula apretada
dejará un llanto de sangre en mis ojos
que te ven morir apenas en un ladrido.