Reclamar los fueros
Facundo Martín Desimone*
Agarrarte del fierro oxidado cuando tiemble el piso. Y el piso va a temblar, te lo aseguro. Liberar a los jaguares famélicos, alimentarlos con cuerpos podridos. Materia en descomposición. Calibrar la desintegración molecular.
Manipular a las arañas; hacer que tejan para nosotros hamacas paraguayas con su tela, prepararse para la caída. Va a haber una caída.
Levantar la perdiz.
Escupir en los charcos.
Fortalecer los músculos.
Volver la piel de hierro para aguantar los golpes (va a haber golpes).
Van a haber carreras contra balaustradas inclementes, va a haber tumulto incierto, va a haber navajazos tirados a los riñones, a la boca del estómago, va a haber cachengue, va a haber milonga, va a haber quilombo.
Entonces, retraer las uñas, esconder los colmillos, tensar cada nervio, replegar las piernas. Quedarse quieto. Y esperar.
Absorber el caos, dejar que el instinto fluya.
Y, a la primer señal de rebalse…
Pero ya es tarde para pensar.
Ya se oyen las primeras trompetas.
Ya asoman los trapos sucios, ahogados en sangre de inocentes y enarbolados como banderas.
Ya es hora.
No hay más pasado, el fin de la historia llegó para quedarse.
Todo es hoy, es ahora y después, dentro de un rato.
Se corta la corriente.
Saltamos.
Brutísimo despliegue de fuerzas.
Manipular a las arañas; hacer que tejan para nosotros hamacas paraguayas con su tela, prepararse para la caída. Va a haber una caída.
Levantar la perdiz.
Escupir en los charcos.
Fortalecer los músculos.
Volver la piel de hierro para aguantar los golpes (va a haber golpes).
Van a haber carreras contra balaustradas inclementes, va a haber tumulto incierto, va a haber navajazos tirados a los riñones, a la boca del estómago, va a haber cachengue, va a haber milonga, va a haber quilombo.
Entonces, retraer las uñas, esconder los colmillos, tensar cada nervio, replegar las piernas. Quedarse quieto. Y esperar.
Absorber el caos, dejar que el instinto fluya.
Y, a la primer señal de rebalse…
Pero ya es tarde para pensar.
Ya se oyen las primeras trompetas.
Ya asoman los trapos sucios, ahogados en sangre de inocentes y enarbolados como banderas.
Ya es hora.
No hay más pasado, el fin de la historia llegó para quedarse.
Todo es hoy, es ahora y después, dentro de un rato.
Se corta la corriente.
Saltamos.
Brutísimo despliegue de fuerzas.
*Soy escritor y periodista. Cursé un taller literario con el escritor argentino Juan Terranova. Mi primer publicación fue el cuento “Paseo Nocturno”, en la antología “Ahora!”, presentada en el festival homónimo organizado por el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 2007. En 2010 me publicaron otro relato, “Distintos tipos de cadenas”, en la revista Resonancias (http://www.resonancias.org/content/read/1092/distintos-tipos-de-cadenas-por-facundo-desimone/). En 2011 me publicaron los relatos “Escorpión dorado de la China” e “Injusticia en el mundo de los cafeses”, en el periódico entrerriano “Panza verde”. En 2012 publiqué mi primera novela, “Frutilla-lí”, en la editorial Milena Cacerola. En 2016 me publicaron el cuento “Historia sin nombre oficial (Crónica)” en la antología denominada “Cuentos Breves”, llevada a cabo por UNM Editora. En 2017 quedé como finalista del V Concurso Osvaldo Soriano
y mi relato, “Justicia poética”, será publicado junto con los otros relatos finalistas en una antología que llevará a cabo la Universidad Nacional de la Plata.
También realicé algunos trabajos de crítica literaria en la revista DIXI – He dicho (http://www.dixihedicho.com.ar/2012/10/habra-niebla.html) y trabajé como colaborador en la revista cultural NAN (http://lanan.com.ar/amar-butoh/).
y mi relato, “Justicia poética”, será publicado junto con los otros relatos finalistas en una antología que llevará a cabo la Universidad Nacional de la Plata.
También realicé algunos trabajos de crítica literaria en la revista DIXI – He dicho (http://www.dixihedicho.com.ar/2012/10/habra-niebla.html) y trabajé como colaborador en la revista cultural NAN (http://lanan.com.ar/amar-butoh/).