Apuntes para novela
(poema en prosa)
David Huerta
Cuenta los datos y describe los rostros. No te detengas en las encrucijadas. Vuélvete a las arenas del Líbano. Retorna a Heidelberg, a ver los fuegos artificiales mientras te desangrabas por dinero y para darle de comer a una mujer que no quería siquiera dirigirte la palabra. Regresa a Nueva York, a esa casa de la calle ciento y tantos donde pudiste ver el cuerpo desnudo de una delgadísima muchacha dominicana que te enseñó maneras inimaginables de estar dormido y de estar despierto.
¿Leerías, en tu profunda arrogancia, un libro con un título idéntico en todo a tu experiencia, formulación a la vez abismalmente diferente: ¿“navegaciones y regresos”? ¿Te lo imaginas? ¿Te imaginas a ti mismo volviendo, regresando, retornando? ¿Navegando a contracorriente de tu timidez y de tu cobardía para decirle a todos los que te abandonaron que se tienen bien merecido el haberlo hecho porque ahora eres tú quien se abandona a sí mismo y nada quieres saber de amistades, amores, complicidades, paisajes compartidos, comidas cumplidas sin hambre, borracheras y delirios dictados por la literatura y suicidios ilegibles alcanzados sin una pizca, siquiera, de imaginación?
¿Leerías, en tu profunda arrogancia, un libro con un título idéntico en todo a tu experiencia, formulación a la vez abismalmente diferente: ¿“navegaciones y regresos”? ¿Te lo imaginas? ¿Te imaginas a ti mismo volviendo, regresando, retornando? ¿Navegando a contracorriente de tu timidez y de tu cobardía para decirle a todos los que te abandonaron que se tienen bien merecido el haberlo hecho porque ahora eres tú quien se abandona a sí mismo y nada quieres saber de amistades, amores, complicidades, paisajes compartidos, comidas cumplidas sin hambre, borracheras y delirios dictados por la literatura y suicidios ilegibles alcanzados sin una pizca, siquiera, de imaginación?