Campo y Desierto
[Poema en prosa]
David Huerta
El campo estaba desnudo de verdores. Pasaba por su momento-Sahara, por su semana líbica. Era ártico, antártico, góbico. Camellos lo orlaban con jorobas y talento para la sed duradera.
Los catoblepas dormían como gorriones debajo del ala izquierda del Sol. Los basiliscos se enguantaban y se acicalaban como travestís holandeses para ir a pasear por la ribera del Nilo.
Las excursiones eran la forma de un escozor de fin de mundo.
¡Campo, campo! ¡Campo de nenúfares!
Campo de palabras como “verdor”, “desnudez”. Campo de principio de mundo, opuesto en todo a los desiertos del tiempo. Campo de eternidades repentinas.
Los catoblepas dormían como gorriones debajo del ala izquierda del Sol. Los basiliscos se enguantaban y se acicalaban como travestís holandeses para ir a pasear por la ribera del Nilo.
Las excursiones eran la forma de un escozor de fin de mundo.
¡Campo, campo! ¡Campo de nenúfares!
Campo de palabras como “verdor”, “desnudez”. Campo de principio de mundo, opuesto en todo a los desiertos del tiempo. Campo de eternidades repentinas.