Erotismo para cristianos
Mónica Vargas*
I
Cuando te veo en el nocturno pasar,
a tu sombra persigo como la grajilla:
una inquieta paciencia, un deseo carnal.
Tres Padres Nuestros y un Ave María.
Letanías de pecado
en mi oído provocan cosquilla:
un largo camino de hormigas en la piel.
Padre de oscuridad,
mírame.
Padre de umbría,
habítame.
Padre del caos,
lléname.
Dios nos salve María,
Amén.
a tu sombra persigo como la grajilla:
una inquieta paciencia, un deseo carnal.
Tres Padres Nuestros y un Ave María.
Letanías de pecado
en mi oído provocan cosquilla:
un largo camino de hormigas en la piel.
Padre de oscuridad,
mírame.
Padre de umbría,
habítame.
Padre del caos,
lléname.
Dios nos salve María,
Amén.
II
Mi copa vacía es tu rigidez,
como el whisky en el hielo
me fundo en tu piel.
Un miedo valiente
comienza a brotar,
de mis piernas escurre
ginebra sensual.
Llora mi labio
entre fuerza de perlas,
tu afrodisiaco
es mi exaltación.
Mi vicio es tu encanto:
la cava de besos,
maridaje y sabor.
Sinapsis nerviosa,
placer y aflicción:
así lees mi mapa,
capitán del vigor.
como el whisky en el hielo
me fundo en tu piel.
Un miedo valiente
comienza a brotar,
de mis piernas escurre
ginebra sensual.
Llora mi labio
entre fuerza de perlas,
tu afrodisiaco
es mi exaltación.
Mi vicio es tu encanto:
la cava de besos,
maridaje y sabor.
Sinapsis nerviosa,
placer y aflicción:
así lees mi mapa,
capitán del vigor.
III
Merezco tu transpiración,
tus manos de roble,
labios de sal.
Mi cuello endeble
encarcelado en nudillos,
cadenas de soplos,
llaves de hiel.
Me pertenecen por antigüedad
las efímeras pinturas,
cuyo lienzo era mi espalda
y tu fuerza el pincel.
Un soplo de versos
en tu pelo grabé
para que vuelvas a casa,
vasallo de hotel.
tus manos de roble,
labios de sal.
Mi cuello endeble
encarcelado en nudillos,
cadenas de soplos,
llaves de hiel.
Me pertenecen por antigüedad
las efímeras pinturas,
cuyo lienzo era mi espalda
y tu fuerza el pincel.
Un soplo de versos
en tu pelo grabé
para que vuelvas a casa,
vasallo de hotel.
IV
No la mires porque ella es santa,
Lolita inmaculada
tuyas las monedas de la fuente.
Caudal lascivo y penetrante
niña de colores
espejo de veranos
La miel de tus labios
desterrada a un valle de lágrimas;
baila, sirena del alba
haz de este cuerpo tu ermita
y deja que el tuyo sea mi clero.
sierva de noche enmela esta amargura,
se la musa de este albañil del verbo,
del rompecabezas de la lengua
a través de tu divina figura
que humildemente llamas poesía.
Lolita inmaculada
tuyas las monedas de la fuente.
Caudal lascivo y penetrante
niña de colores
espejo de veranos
La miel de tus labios
desterrada a un valle de lágrimas;
baila, sirena del alba
haz de este cuerpo tu ermita
y deja que el tuyo sea mi clero.
sierva de noche enmela esta amargura,
se la musa de este albañil del verbo,
del rompecabezas de la lengua
a través de tu divina figura
que humildemente llamas poesía.
*Estudiante de letras, booktuber, empedernida promotora de la lectura y aventurera en el mundo de la creación literaria.