Las tachuelas
Eduardo Mosches*
Entré con sigilo
a una casa donde las ventanas rotas
se movían rezongando
al ritmo de un viento nocturno.
En la gran sala era posible ver
los cuerpos de niños muy pequeños
que tenían introducidos sobre su piel y carne
cortos clavos
tachuelas de zapatero sobre los hombros
el pecho y piernas.
No había presencia de sangre coagulada.
Los cuerpos respiraban con tranquilidad
no se escuchaban gemidos.
El silencio era doloroso
ante el estruendo de esta imagen.
Tomé un cuerpo pequeño y ligero
en las manos sentí la dureza de los clavos.
No hubo quejido alguno
me dolían mis manos y mis ojos
el grito contenido deformó mi boca.
Logré que el sueño me abandonase.
En la saliva de mi boca
quedaba el sabor infame de los clavos.
a una casa donde las ventanas rotas
se movían rezongando
al ritmo de un viento nocturno.
En la gran sala era posible ver
los cuerpos de niños muy pequeños
que tenían introducidos sobre su piel y carne
cortos clavos
tachuelas de zapatero sobre los hombros
el pecho y piernas.
No había presencia de sangre coagulada.
Los cuerpos respiraban con tranquilidad
no se escuchaban gemidos.
El silencio era doloroso
ante el estruendo de esta imagen.
Tomé un cuerpo pequeño y ligero
en las manos sentí la dureza de los clavos.
No hubo quejido alguno
me dolían mis manos y mis ojos
el grito contenido deformó mi boca.
Logré que el sueño me abandonase.
En la saliva de mi boca
quedaba el sabor infame de los clavos.
*Mexicano de origen argentino. Nació en Buenos aires en 1944. Estudió Ciencias Sociales en la Universidad Libre de Berlín, Alemania de 1970 a 1974, y Cinematografía en la UNAM. Reside en México desde 1976. Fue coordinador editorial de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México desde 2002 a 2012. Actualmente es responsable del programa editorial Biblioteca del Estudiante en la misma universidad. Fundador y director de la revista literaria Blanco Móvil desde 1985. Ha publicado los poemarios Los lentes y Marx, Los tiempos mezquinos, Cuando las pieles riman, Viaje a través de los etcéteras, Como el mar que nos habita, Molinos de Fuego, Susurros de la memoria, Avatares de la memoria, El ojo histórico (2014), Los enemigos del silencio (2014, ) y el libro de prosa Caminos sin ruta. Ha colaborado en periódicos y revistas en México, Argentina, Alemania, Brasil, España, Estados Unidos, Israel, Chile, entre otros. Ha sido traducido al portugués, italiano, alemán, hebreo, catalán, francés e inglés. Ha recibido varios premios nacionales como poeta y editor de revistas literarias.